Cómo reemplazar las puertas corredizas de vidrio

Retire la unidad vieja, limpie e inspeccione la abertura existente para prepararla para instalar la nueva puerta. Necesitará a un ayudante que lo auxilie a retirar la puerta vieja y a colocar la nueva en su lugar.

Las puertas corredizas de vidrio son una opción popular en las casas con tarimas o patios en la parte trasera, pues permiten la entrada de mucha luz natural y dejan tener vistas al tiempo que conectan el espacio exterior con el interior.

Pero una vez que comienzan a hacerse viejas, las puertas corredizas dejan de operar suave o eficazmente.

Los rodillos y los carriles se van desgastando con cada uso, las manijas se desalinean y se rompen y los sellos de las puertas dejan de proteger contra la intemperie. Aunque esos problemas pueden arreglarse relativamente fácilmente, con los avances en las nuevas puertas corredizas de vidrio, muchas veces los propietarios de casa deciden reemplazar las puertas corredizas de vidrio y cambiarlas por unas mejores.

Las nuevas puertas corredizas de vidrio se han hecho más económicas y eficientes, lo que hace que reemplazar las puertas corredizas de vidrio e instalarlas nuevas sea una opción rentable. Y los contratistas pueden sacar una ganancia substancial de un trabajo sencillo.

Consejo⇒

A la hora de reemplazar las puertas corredizas de vidrio, es importante retirar el borde decorativo interior de la unidad vieja y medir la abertura existente antes de ordenar la puerta. En el piso, determine si la puerta descansa en el contrapiso y se empalma con el borde del piso terminado o descansa sobre el piso acabado.

Retire la unidad vieja

Comience eliminando la puerta corrediza y el panel fijo. Muchos paneles fijos están sostenidos por tornillos y paneles con montantes, mientras que algunas puertas corredizas de vidrio con paneles de vinilo tienen paneles integrales fijos que no se pueden quitar. El punto es eliminar tanto peso de la unidad como sea posible antes de moverla de la abertura.

A continuación, elimine todos los elementos decorativos interiores y exteriores o el canal en “J”. Elimine todos los tornillos que aseguran los rieles de aluminio a las jambas y al umbral. Es probable que algunas unidades no tengan tornillos qué quitar.

Use una herramienta conocida como manita de gato para retirar los clavos que aseguran el marco de la puerta al marco de la abertura existente ya sea a través del borde decorativo o a través de las jambas o los umbrales. Retire los tornillos con un taladro/atornillador.

Corte la pasta selladora que se haya aplicado para sellar los bordes decorativos y revestimientos o el marco de la puerta y los acabados interiores. Cuidadosamente columpie la unidad hasta sacarla de la abertura de la puerta.

Prepare la abertura y la nueva puerta

Impermeabilice el fondo de la abertura aplicando una membrana flexible a prueba de agua o un alféizar rígido, como se ve en esta foto. Asegúrese de extender la membrana o el revestimiento para el alféizar hacia los lados de la abertura aproximadamente unas 6 pulgadas.

Si la abertura de la puerta corrediza existente no coincide con las especificaciones de la nueva puerta, tendrá que calzar la abertura.

Comience con el fondo de la abertura para asegurarse de que esté nivelada y de que la puerta instalada coincida con la elevación del piso.

Calce el resto de la abertura de ser necesario para asegurarse de que todo esté a plomo, nivelado y escuadrado. De ser posible, haga una prueba de ajuste en seco con la nueva puerta corrediza para asegurarse de que todo embone fácil y adecuadamente.

Inserte la nueva unidad en la abertura existente colocando el fondo primero. Eleve y coloque el fondo de la unidad en su lugar, no la deslice, para evitar embarrar las líneas de silicona que aplicó sobre el revestimiento para el alféizar o la membrana.

Aplique una membrana impermeabilizante o un revestimiento para alféizar al fondo de la abertura existente de la misma forma que lo haría para la instalación de una ventana, extendiendo la membrana al menos 6 pulgadas hacia arriba de cada lado de la abertura.

Aplique de dos a tres líneas gruesas de sellante de silicona a lo largo de la membrana, prestando especial atención a las esquinas y asegurándose de que la silicona no se escurra sobre los materiales acabados como el piso y las superficies de la pared.

Instale las puertas corredizas de vidrio

Coloque el fondo de la nueva unidad en su lugar, teniendo cuidado de no deslizarla y embarrar el silicón. Coloque el resto de la unidad en su lugar hasta que los rebordes estén pegados a la pared exterior. Si su unidad no tiene rebordes, use bloques temporales para mantener la unidad en su lugar de tal forma que su marco se ajuste a ras con el revestimiento de la pared exterior.

Coloque calzas donde sea necesario entre la abertura existente y el marco de la nueva unidad. Asegúrese de que toda la unidad esté a plomo, nivelada y escuadrada antes de asegurar el reborde de clavado o los tornillos de la jamba.

Revise que la unidad esté a plomo/nivelada/escuadrada e inserte parcialmente los tornillos en los agujeros pretaladrados en la jamba de la puerta para sostenerla en su lugar. Si la suya es una unidad de vinilo sin agujeros en las jambas, clave un par de clavos en cada esquina del reborde de clavado.

Calce la puerta de ser necesario. Coloque las calzas ahusadas en cada uno de los lugares en donde van los tornillos e inserte los tornillos, o en el caso de las unidades de vinilo, simplemente coloque algunas calzas para mantener el marco recto y asegurado mientras clava alrededor del reborde.

Asegúrese de continuar revisando que la puerta está a plomo/nivelada/escuadrada, ya que muchas veces los tornillos pueden desalinear las jambas.

Recorte todas las calzas. En el caso de las unidades con un reborde de clavado integral, aplique el material de tapajuntas sobre el reborde y el revestimiento de la pared. Comience primero con los lados, luego sobrepóngalos con los elementos del tapajuntas a lo largo de la parte superior y aplique un alfiz sobre la unidad. Nuevamente, esto es igual a colocar tapajuntas en una ventana.

Inserte los tornillos de la jamba a través de los agujeros pretaladrados y en las calzas y los marcos de la pared. Tenga cuidado de no insertar los tornillos en exceso, pues puede crear depresiones en el marco de la puerta, o distorsionarlo.

Agregue los tornillos que se requieran para instalar el pestillo o las bisagras y retire los clips ajustadores insertados alrededor de la puerta para protegerla durante el envío. Instale los juegos de pestillos y cualquier otro material o accesorio de ferretería.

Instale el reborde exterior aplicando pasta selladora entre la nueva unidad de la puerta y el borde decorativo para ofrecer protección contra la intemperie y darle a la puerta el acabado final.

Inserte el aislamiento en el espacio entre el marco de la puerta y la abertura existente desde el interior. Colocar aislamiento en espuma hecho para puertas y ventanas es la mejor opción. Instale el borde decorativo interior y habrá terminado el trabajo.

Consejo⇒

Si planea reemplazar las puertas corredizas de vidrio, ordene todos los cerrojos, cerraduras de cilindro, pantallas corredizas, insertos de la rejilla y otros accesorios al mismo tiempo que ordene la unidad principal. Esto le permitirá terminar todo en un solo viaje y evitar el tener que regresar otro día.