Conozca sus pernos, clavos y tornillos
Puede ser difícil seleccionar los pernos, clavos y tornillos correctos para la labor. Deténgase en la sección de clavos y tornillos de cualquier ferretería y se encontrará frente a miles de opciones de estos suministros de construcción. Pero entender más acerca del diseño y la fabricación de los diferentes elementos de fijación le puede ayudar a seleccionar los clavos y tornillos para casi cualquier tipo de trabajo. Y seleccionar el elemento de fijación correcto le permitirá asegurarse de hacer siempre trabajos de alta calidad y duraderos.
Clavos
Todos los clavos tienen cabeza, vástago y punta, cada una de estas partes en diferentes estilos. Las diferencias en estas tres secciones permiten seleccionar el tipo de clavo más apropiado para un determinado trabajo.
Cabezas: los clavos con cabezas planas son los más comunes, pues ofrecen una superficie sólida de impacto y un fuerte poder de sujeción. Las cabezas planas a cuadros evitan que la cabeza del martillo se deslice al golpearlas y son comunes en aplicaciones de marcos. Las cabezas avellanadas tienen forma cónica, lo que les permite penetrar la superficie del material para luego ocultarlas y lograr un acabado liso. Las cabezas recortadas son muy pequeñas, por lo que son fáciles de ocultar en trabajos tales como cortes interiores y fabricación de gabinetes.
Vástagos: su grosor se determina con un calibrador; mientras menor es el número más grueso el vástago. Los vástagos lisos son los más comunes y versátiles para el uso diario. Los vástagos con púas y de rosca tienen más poder de sujeción y están diseñados para maderas duras u otros materiales densos. Los clavos anillados hacen lo mismo, pero están diseñados para materiales suaves o de densidad media (como el contrapiso). Los vástagos estriados generalmente son exclusivos de los clavos de mampostería y tienen un fuerte poder de fijación al tiempo que evitan las grietas en la mampostería.
Puntas: las puntas en diamante son las más comunes y adecuadas para el uso general. Las puntas en diamante largo son más afiladas y están diseñadas para clavar con facilidad en materiales más duros. Las puntas romas reducen las posibilidades de partir los materiales a perforar, pero son más difíciles de clavar.
Tornillos
Los clavos y tornillos se fabrican básicamente de igual manera, pero en vez de referirnos a los vástagos comparamos las roscas. El tamaño del tornillo es un número que indica tanto la dimensión de la cabeza como el grosor del vástago. Tales tamaños van en orden ascendente, de modo que un tornillo No. 4 tiene la mitad del tamaño de uno No. 8, que es el más común.
Cabezas: las cabezas cónicas, como las de los tornillos de uso general y para tablones de yeso, pueden introducirse justo por debajo de la superficie del material a sujetar, aunque no tan limpia y cuidadosamente como los tornillos con cabezas avellanadas. Las cabezas redondas aplanadas son planas por debajo de modo que se fijan firmemente al material sin hundirse. Las cabezas de arandela tienen más poder de sujeción pero son más difíciles de esconder, mientras que las cabezas recortadas dan un resultado opuesto. Las cabezas también tienen diseños diversos para adaptarse a diferentes puntas de desarmadores. Los tornillos cuyas cabezas no tienen una ranura simple o en cruz (Phillips) están diseñados para un mejor agarre con las puntas del desarmador, a fin de minimizar el desgaste de los tornillos y que estos se salgan prematuramente.
Roscas: los tornillos de roscas finas a veces se llaman tornillos de maquinaria y generalmente se usan para la fijación al metal (desde tablones de yeso o drywall hasta vigas de acero, etc.). Las roscas gruesas tienen un fuerte poder de sujeción en la madera y otros materiales similares.
Puntas: la mayoría de las puntas de tornillos, excepto los de maquinaria diseñados para usar con arandelas y tuercas, son bastante puntiagudos para iniciar la perforación en el material a fijar. Los tornillos autoenroscantes tienen una punta de barrena agresiva para que al principio penetre más fácilmente en materiales más densos y aplicaciones más difíciles. Los tornillos tirafondos y muchos tornillos de cubierta tienen puntas autoenroscantes.
Revestimientos para clavos, pernos y tornillos
Muchos pernos, clavos y tornillos de hoy en día tienen revestimientos avanzados diseñados para protegerlos de la intemperie en aplicaciones exteriores. Los materiales de los pernos, clavos y tornillos, como aluminio y acero inoxidable, son intrínsicamente resistentes a la corrosión, pero con frecuencia inadecuados para algunas aplicaciones donde es importante la fortaleza del sujetador.
El siguiente cuadro detalla las opciones de revestimientos más comunes para clavos, pernos y tornillos y algunos puntos a considerar.
Tipo de revestimiento | Proceso | Características |
Electrogalvanizado | Una delgada capa de zinc se añade al sujetador por electrólisis | Menos caro, moderadamente eficaz. Más común en sujetadores neumáticos |
Galvanizados al calor | Los pernos, clavos y tornillos se calientan y se vuelcan en polvo o astillas de zinc que se adhiere a la superficie | Menos caro, pero el revestimiento puede ser delgado e irregular. Inadecuado para una exposición prolongada a la intemperie |
Galvanizados por inmersión en caliente | Los pernos, clavos y tornillos se sumergen en zinc derretido | Más caro, muy eficaz. Disponible en niveles de grosor variables. |
Revestimientos epóxicos y cerámicos | Los pernos, clavos y tornillos se cubren con capas delgadas de resina epóxica o cerámica | De precios moderados a caros, dependiendo del grosor y la calidad del recubrimiento. Muy confiables. |
Clavos y tornillos especiales y pernos de otros tipos
En aplicaciones que requieren más fuerza estructural, como pasamanos en plataformas, tablas de travesaños, etc., es necesario apartarse de pernos, clavos y tornillos tradicionales y recurrir a tornillos y pernos tirafondos. En aplicaciones más especializadas, hay sujetadores como las grapas, tanto pequeñas y sin tratamiento para instalar guatas de fibra de vidrio, como grandes y galvanizadas para sostener cercas de malla eslabonada a postes de madera, así como clavos para techos, usados para capa base y forros para casas.
A veces la aplicación que se necesita viene descrita en el nombre de los pernos, clavos y tornillos: tornillo para mampostería, clavo para piso duro, clavo de sobretecho de aluminio, pero a veces no. Tal es el caso de los pernos de expansión, clavos de cajonero, clavos sin cabeza. Aunque las características básicas de su función se mantienen, las diferencias están en las cabezas, vástagos, roscas, puntas y revestimientos.
—Por Roberto Franco