Equipos de protección personal para la construcción
Las partículas que vuelan, los ruidos fuertes y los ambientes con mucho polvo hacen que la construcción sea una de las profesiones más arriesgadas. Los equipos de protección personal para la construcción pueden minimizar sus riesgos, brindándole una línea de defensa contra las lesiones. A pesar de las reglamentaciones, la realidad es que muchos trabajadores no logran protegerse adecuadamente.
Protéjase contra la pérdida auditiva
De acuerdo con los investigadores del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), la capacidad auditiva promedio de un carpintero de 25 años es equivalente a la de una persona de 50 años que no ha estado expuesta al mismo ruido. El ruido excesivo puede dañar los nervios del oído interno, ocasionando la pérdida auditiva irreversible y permanente.
La Administración Federal de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) exige que los empleadores suministren protección auditiva en el trabajo para la exposición al ruido de más de 90 dBA (decibelios A) en un período de ocho horas. La protección auditiva debe reducir el nivel de ruido a no menos de 70 dBA, controlando el riesgo sin aislar demasiado el sonido. Los trabajadores siempre tienen que poder oír las alarmas de seguridad y las señales de advertencia.
Los tapones para los oídos brindan mejor protección que las orejeras para los niveles de ruidos más altos, debido a que bloquean los tímpanos. Además resultan más fáciles de utilizar en climas calurosos y espacios restringidos. Desafortunadamente, también pueden resultar molestos para quitar e insertar, y se pierden y ensucian con facilidad.
Las opciones de tapones para los oídos incluyen los tapones comprimibles, descartables y económicos, los tapones premoldeados y de ajuste genérico, y los tapones de silicona fabricados a la medida y cuyo ajuste es probado por un profesional. Los tapones reutilizables deben limpiarse con regularidad.
Las orejeras cubren el exterior de las orejas, funcionan bien en ambientes con ruidos intermitentes y pueden equiparse con productos electrónicos para mejorar la comunicación. Sin embargo, las orejeras pueden resultar incompatibles con algunos equipos de seguridad e incómodas para el calor. Los tapones de banda o tapones del canal del oído vienen con una banda para la cabeza y se pueden colocar y quitar fácilmente.
La protección para los oídos debe seleccionarse basándose en el ajuste, exposición al ruido, capacidad auditiva, necesidades de comunicación y preferencias personales. En última instancia, la mejor protección auditiva es la que usted vaya a utilizar.
Consejo: No es inusual que las personas tengan distintos tamaños de canales auditivos izquierdos y derechos. Ajuste los tapones a cada oído.
Comprobación acústica: Con los tapones insertados, ahueque sus manos firmemente sobre sus orejas y quítelas. Los tapones deben bloquear el ruido lo suficiente como para que, al cubrir las orejas con sus manos, no se genere un cambio significativo en el nivel de ruido.
Protéjase contra la pérdida visual
Todos los años ocurren más de 10,600 lesiones en los ojos en trabajadores de la construcción, causando dolores, ausencias laborales y problemas visuales de por vida. OSHA exige que los empleadores suministren equipos de protección personal para la construcción que ofrezcan la protección adecuada para las partículas que vuelan; metales derretidos; productos químicos líquidos, líquidos cáusticos o ácidos; vapores o gases químicos y leves radiaciones nocivas. Es crucial que el equipo de protección personal (EPP, por sus siglas en inglés) proteja contra los peligros específicos del lugar de trabajo.
La mayoría de las lesiones suceden porque los trabajadores no estaban usando las gafas o lentes de seguridad o estaban usando gafas sin la protección lateral adecuada o con el ajuste incorrecto. La mayoría de los objetos que causan lesiones de impacto en los ojos son más pequeños que la cabeza de un alfiler. Para protegerse contra las lesiones en los ojos, use equipos de protección personal para la construcción que incluyan anteojos de seguridad con blindaje lateral o gafas de protección. Es necesario utilizar dispositivos de protección secundaria, tales como protectores faciales, junto con dispositivos de protección primaria al exponerse a ambientes con un alto peligro de impactos.
Existe un gran porcentaje de lesiones oculares que surgen por el contacto directo con los productos químicos. Estas lesiones a menudo ocurren por utilizar una inadecuada protección ocular, permitiendo que el producto químico ingrese alrededor o debajo del equipo de protección ocular. Las gafas o lentes de protección ofrecen la mejor protección contra los productos químicos, pero deben estar ajustadas y ser utilizadas de manera correcta. Los protectores faciales pueden ser necesarios cuando los trabajadores se exponen a productos químicos peligrosos.
Las lesiones en los ojos por el calor pueden ser causadas por salpicaduras de metales derretidos o chispas calientes. Para protegerse contra las lesiones generadas por el calor, use gafas o anteojos de seguridad con lentes para propósitos especiales y con escudos laterales.
Las gafas de seguridad de tipo cobertor o cubreojos tipo copa deben usarse cuando haya polvo presente.
Los láseres originan intensas concentraciones de calor, además de radiaciones de la luz reflejada, infrarroja y ultravioleta. La exposición a los láseres puede provocar lesiones oculares, incluyendo quemaduras en las retinas, cataratas y ceguera permanente. Seleccione las lentes que coincidan con la intensidad máxima de los láseres.
Consejo: Verifique que los lentes que tengan el número correcto de sombreado. Para operaciones como las de soldar, se necesitan lentes con filtros. Verifique el número de lente para asegurarse de obtener el nivel adecuado de protección.
Consejo: Los anteojos o gafas de protección contra salpicaduras no tienen ventilación, por lo que constituyen la mejor protección contra las salpicaduras de productos químicos, atomizaciones y polvos. Deben estar especialmente recubiertas para evitar que se empañen.
Respire con mayor facilidad
Cuando no sea posible controlar el polvo y demás peligros aerotransportados en el sitio de trabajo, se recomienda usar respiradores que brinden protección para el trabajador. Aun cuando los niveles de exposición estén por debajo de los límites legales, OSHA recomienda usar respiradores para otorgarle protección y comodidad adicionales al trabajador.
Los respiradores faciales tipo filtro o las mascarillas desechables contra el polvo aprobados por NIOSH, brindan protección personal para respirar durante las actividades de construcción y remodelación que originan polvo. Las máscaras N100/R100/P100 protegen contra los niveles de polvo hasta 10 veces más del límite de exposición. Estas máscaras contra el polvo, descartables y de clasificación HEPA (Filtro de Partículas del Aire de Alta Eficiencia) deben ajustarse adecuadamente para que funcionen como corresponde. Sin embargo, las máscaras desechables contra el polvo resultan ineficaces contra los vapores químicos y podrían resultar inadecuadas para usarse con grandes cantidades de polvo o polvo altamente tóxico.
Un respirador mal utilizado o que no se mantiene limpio, podría convertirse en un peligro. Las máscaras contra el polvo deben reemplazarse diariamente, cuando se vuelva difícil respirar, o si el interior de la máscara no estuviera limpio.
Otros tipos de respiradores incluyen los respiradores purificadores de aire y los respiradores abastecedores de oxígeno.
Los distintos tipos de respiradores de aire están diseñados para peligros específicos tales como partículas, gas, vapores o para una combinación de peligros. La constancia de certificación indica para qué está diseñado y cuánta protección brinda dicho respirador.
Con la protección de un respirador, usted puede respirar con mayor facilidad, sabiendo que se encuentra protegido de los riesgos de salud vinculados con el polvo de las construcciones.