Instalar un backsplash de vidrio en la cocina
Instalar un backsplash de vidrio o protector contra salpicaduras, tan popular hoy en día para las cocinas, es mucho más fácil de lo que parece.
Las pequeñas baldosas de vidrio están unidas en cuadros grandes por medio de una malla textil en la parte trasera o un frente de papel que mantiene las pequeñas baldosas individuales en su lugar y ayuda a mantener líneas de lechada uniformes.
Para instalar un backsplash de vidrio, antes de comenzar desconecte la electricidad y retire las placas frontales de los interruptores en el área del backsplash o protector contra salpicaduras. Prepare la superficie primero lavándola con jabón para platos y agua y luego tallando la superficie pintada con papel de lija grueso.
Si la pintura es de un color oscuro, primero aplique un sellador o capa base. La pintura oscura se puede ver a través de los mosaicos de vidrio.
En un mesón de cocina o encimera, acomode los baldosines en el patrón deseado, dejando un espacio de ⅛ de pulgada en las orillas. Utilice un taquete de ⅛ de pulgada a lo largo del borde inferior para mantener el espacio. Recorte las hojas de los baldosines de vidrio para que se ajusten al espacio y numérelas en la parte posterior en el orden en que las irá colocando para mantener el patrón.
Debido a que las pequeñas baldosas de vidrio vienen sobre una malla de soporte o con un frente de papel, es extremadamente fácil cortar los cuadros al tamaño deseado cortando la malla. Si necesita cortar una fila de baldosines, puede incluso usar una herramienta para cortar baldosas pues la malla mantendrá a las pequeñas baldosas en su lugar mientras hace el corte.
Aplique mortero de aplicación delgada usando una paleta allanadora con muescas en V de ¼ de pulgada, aplicando la cantidad suficiente para tres a cinco hojas de mosaicos. Comience a instalar los mosaicos de abajo a arriba de la pared.
Esparza el mortero de aplicación delgada usando el lado con muescas de la paleta allanadora y luego, usando el borde liso con la paleta a un ángulo muy pequeño, remate las crestas de los surcos sin quitar nada de mortero. Esto debe ayudarlo a evitar que el mortero se abulte en las líneas de lechada.
Presione las primeras hojas de baldosines en su lugar, usando espaciadores que tengan el mismo espacio entre las pequeñas baldosas en todas las hojas. Alinee las hojas para que las líneas de lechada sean continuas. Usando un pedazo de madera sobrante de 2×6, golpee suavemente las hojas sobre la pared para garantizar que todos los mosaicos se asienten al mismo nivel.
Si las baldosas de vidrio tienen un frente de papel, espere 30 minutos y luego use una esponja mojada para humedecer el papel. Tire de una de las esquinas de manera diagonal teniendo cuidado de no mover los mosaicos que ya ha colocado. Mantenga sus manos mojadas mientras retira el papel.
Tome un par de pasos hacia atrás y eche un vistazo a las líneas de lechada. Haga cualquier ajuste que sea necesario a los mosaicos que se hayan movido para realinearlos. Rellene las piezas más pequeñas alrededor de las instalaciones eléctricas u otros obstáculos.
Si necesita hacer algunos ajustes en este momento, puede usar un cortador de baldosas de dos ruedas para romper los baldosines individuales a la mitad y después fijarlos con mortero cuidadosamente, siempre manteniendo consistencia en las líneas de lechada.
Cuando esté satisfecho, deje reposar la pared por 48 horas para permitir que el mortero de aplicación delgada se endurezca.
Limpie los baldosines de vidrio con una esponja y desprenda el exceso de mortero que haya quedado acumulado entre las líneas de lechada. Retire el taquete de ⅛ de pulgada a lo largo del borde inferior y aplique la lechada premezclada. Moje el mosaico con una esponja y luego use una allanadora para enlucido, trabajando en áreas más pequeñas, para forzar la lechada en los surcos.
Use el borde de la allanadora para limpiar el exceso y después use una esponja mojada para limpiar los baldosines. La esponja no debe estar tan mojada que escurra agua, pero sí lo suficientemente húmeda para limpiar la superficie de mosaicos.
Use la cara plana de la esponja, enjuague frecuentemente y continúe limpiando la superficie una y otra vez hasta que se vea limpia. Aplique pasta selladora en el perímetro.
Deje reposar la pared por varias horas y luego vuelva a colocar los accesorios para las conexiones eléctricas con las orejas sobre los mosaicos, añada las placas y reinstale la estufa y otros electrodomésticos.
—Por Steve Sturgess