Decapar pintura y otros recubrimientos con seguridad
Decapar pintura y otros recubrimientos de manera segura requiere de atención al detalle en el momento de seleccionar el equipo de protección personal correcto.
Por Jim Cook
Decapar pintura y otros recubrimientos de manera segura no es solo cuestión de encontrar el equipo de protección adecuado, sino de usarlo correctamente.
Los respiradores, guantes y gafas de seguridad pueden reducir en gran medida los peligros asociados con el decapado de pintura, barniz y tintes, pero solo son útiles cuando se utilizan apropiadamente. Cuando el equipo de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) se usa de manera incorrecta, no solo se reduce el nivel de protección que ofrece, sino que le da a los trabajadores un falso sentido de seguridad.
“Lo peor que puede pasar es que alguien entre a un lugar de trabajo pensando que está protegido cuando no lo está”, dice el Dr. Jeffrey L. Levin, presidente del departamento de medicina ocupacional y ambiental y del departamento de servicios de salud ocupacional de UT Health Northeast en Tyler, Texas.
Levin dice que en todos los trabajos de decapar pintura y otros recubrimientos, es necesario usar respiradores, guantes y gafas de seguridad. Proteger el sistema respiratorio de los trabajadores es de particular importancia pues los pintores tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias. Un estudio de 2004 publicado en los Archivos Internacionales de Salud Ambiental Ocupacional encontró que los pintores tienen un riesgo tres veces mayor a desarrollar asma en comparación con los carpinteros. El estudio también encontró que muchos pintores sufren de bronquitis crónica.
La amenaza del plomo
Las pinturas que no contienen plomo aún suponen riesgos para la salud, al igual que los químicos que se utilizan para decaparlas.
Los pintores y los trabajadores de la construcción se enfrentan a varios riesgos al momento de decapar pintura y otros recubrimientos, incluyendo la posibilidad de exponerse al plomo,
Por décadas, la pintura a base de plomo ha sido prohibida por la Comisión de Seguridad de
Productos del Consumidor en entornos residenciales, pero muchas casas y estructuras antiguas aún tienen paredes y otras superficies en donde está presente la pintura a base de plomo. La pintura a base de plomo aún es usada en puentes, ferrovías, embarcaciones y otras estructuras de acero.
Levin dice que al momento de decapar pintura y otros recubrimientos, el primer peligro de inhalación viene del polvo generado durante el proceso de remoción. Añade que elegir el respirador de aire adecuado para el tipo de pintura o recubrimiento que se va a quitar es importante.
Brian Osterried, gerente de marketing de producto de PPG, está de acuerdo. “Si el lijado crea polvo, debe usar los respiradores apropiados para asegurarse de no inhalarlo”.
Para quitar la pintura a base de plomo, Levin recomienda usar un respirador N95, ya que los respiradores con clasificación N95 o mayor ofrecerán una filtración suficiente de las partículas generadas por el proceso de decapado de pintura. Un respirador R95 funciona bien para las pinturas de látex. Para las pinturas de aceite, Levin recomienda un respirador con filtros P95.
Levin recomienda usar respiradores en vez de máscaras, pues dice que, por sí mismas, las máscaras no ofrecen la protección adecuada.
Asegurarse de que los respiradores se ajusten bien al usuarios es la clave para optimizar su eficacia. Un respirador que no le queda bien al operador no ofrece el nivel total de protección que ofrece el producto y le dará al trabajador un falso sentido de seguridad.
Levin dice que los respiradores necesitan formar un sello ajustado contra las caras de los usuarios para funcionar apropiadamente. Él recomienda que los trabajadores lean las instrucciones de sus respiradores para obtener ayuda para ajustar su respirador adecuadamente. “Es difícil ajustarse un respirador uno solo”, dice.
Aún quedan riesgos
Las pinturas que no contienen plomo aún pueden suponer un riesgo para la salud, como también los tintes y los barnices y los químicos usados para decaparlos. De acuerdo con la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), las amenazas incluyen toxicidad al sistema nervioso, daños al sistema reproductivo, daños al hígado y los riñones, impedimentos respiratorios, cáncer y dermatitis.
El cloruro de metileno, un compuesto que se encuentra en muchos solventes usados para remover pintura, es altamente dañino para la salud. Puede deteriorar la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y también puede causar daños permanentes al hígado y el riñón, o cáncer.
“Cuando los químicos muy peligrosos no son controlados apropiadamente, se pueden causar lesiones graves o algo peor”, dice Tom Bosley, coordinador del programa de alianza de la OSHA de la Región IV. “Es de vital importancia que tanto los patrones como los empleados que trabajan con los químicos identificados entiendan a fondo los peligros de salud asociados con estos químicos potencialmente peligrosos y los métodos para controlar su exposición a ellos”.
Cuando se usan decapantes de pintura de cloruro de metileno, el usar solo respiradores con cartucho no proporciona una protección adecuada. Cuando se encuentran presentes concentraciones de 625 partes por millón, la OSHA requiere que los trabajadores sean provistos con un respirador, caperuza o casco con un suplemento de aire de flujo continuo. En concentraciones de 1,250 partes por millón, la OSHA requiere un respirador de suplemento de aire de cara completa.
Cuando se trata de decapar pintura y otros recubrimientos, los guantes son importantes también. Los guantes protegen la piel contra la absorción, que es particularmente importante cuando se trabaja con los solventes usados para decapar tintes y barnices. Levin dice que los guantes quirúrgicos y de látex no son lo suficientemente resistentes para ofrecer una protección adecuada contra la absorción de solventes. Levin recomienda los guantes de neopreno. Para manejar cloruro de metileno, la OSHA recomienda guantes de protección con un revestimiento de alcohol de polivinilo para garantizar que el cloruro de metileno no los penetre.
Las gafas de protección también juegan un papel importante en la protección de los trabajadores. Los trozos de pintura seca y los químicos usados para remover la pintura pueden dañar gravemente los ojos, por lo que obtener un juego de gafas de seguridad durables y usarlas mientras trabaja es de suma importancia. Los delantales ayudan a los trabajadores proteger su ropa de los químicos y los residuos. Esto es importante pues de otra forma los contaminantes pueden albergarse en la ropa de los trabajadores y entrar en contacto con otros.
Los trabajadores pueden usar diferentes métodos de decapar pintura y otros recubrimientos para reducir los riesgos. El raspado en mojado puede reducir el polvo liberado en el aire cuando se decapa la pintura, al igual que los métodos que usan calor. Las buenas prácticas de trabajo, como una ventilación apropiada y descansos regulares, también pueden mitigar los riesgos al sistema respiratorio y a la salud en general causados por el decapado de pintura.
Estar informado es lo más importante, y Osterried dice que existe una cultura cada vez más grande de seguridad entre los pintores y los profesionales, gracias a la popularidad de los programas de televisión de mejoras para el hogar. Los buenos hábitos de seguridad demostrados en estos programas están ayudando a reforzar el mensaje que los fabricantes de productos y las agencias gubernamentales han estado promoviendo por años.
Enrique Hernández es un contratista del área de Atlanta que emplea aproximadamente a nueve personas. Hernández dice que la consciencia sobre la necesidad de usar el equipo de seguridad apropiado a la hora de decapar pintura y otros recubrimientos ha mejorado en años recientes, pues el conocimiento de los riesgos por inhalación se ha diseminado.
Hernández insiste en que sus trabajadores usen el equipo de protección apropiado cuando se trata de decapar pintura y otros recubrimientos. Él dice que usar el equipo de seguridad adecuado y usarlo correctamente, es particularmente importante cuando se quita pintura del concreto, pues el proceso de decapado puede liberar a la atmósfera contaminantes que están atrapados en el concreto.
“Es importante que estos contaminantes no se vayan a los pulmones”, dice Hernández. “La seguridad es primero”.