Cómo usar un rociador de pintura sin aire
Usar un rociador de pintura sin aire es una manera fantástica de aplicar mucha pintura en poco tiempo, mucho más rápido que usando una brocha para pintar o un rodillo.
También puede obtener un acabado liso y sin imperfecciones en superficies complicadas como puertas con paneles, gabinetes o recubrimientos. Usted puede aplicar materiales delgados como tintes o barniz tan fácilmente como lo haría con líquidos más espesos como la pintura látex.
Los rociadores de pintura sin aire bombean la pintura a través de una manguera y la expulsan por la boquilla de la pistola rociadora a presiones muy altas, de hasta 3,000 psi. La boquilla divide el líquido de manera consistente en un patrón en forma de abanico compuesto de gotitas minúsculas.
La atomización de la pintura permite la creación de acabados perfectamente lisos con muy poca práctica, aunque los novatos pueden encontrarse con problemas la primera vez que usen uno de estos rociadores de pintura, como chorreaduras, goteos y marcas de empalme.
Y no todas esas gotitas minúsculas de pintura se adherirán a la superficie. Gran parte de la pintura atomizada se queda flotando en el aire, y si no sabe lo que está haciendo puede desperdiciar un 40 por ciento o más de su pintura.
Preparación del área
Como con cualquier tipo de pintura, antes de comenzar a usar un rociador de pintura sin aire, todas las superficies deben estar lisas, limpias y sin imperfecciones que puedan verse a través del acabado. Con un rociador de pintura usted necesitará pasar más tiempo enmascarando con cinta de pintor las superficies adyacentes y colocando lonas de protección sobre todo lo que usted no quiere que quede cubierto en pequeños puntitos de pintura.
Si va a usar un rociador de pintura sin aire en un interior, puede colocar un ventilador grande en una ventana o puerta abierta para empujar las gotitas de pintura atomizada y los vapores hacia el exterior. Sólo asegúrese de que esas gotitas no se asienten en otros lugares como porches, entablados, muebles de jardín, arbustos, etc.
Usar un rociador de pintura sin aire en el exterior puede ser complicado. No use rociadores de pintura en días con brisas o ventosos, pues las gotitas pueden moverse y asentarse en árboles, ventanas e incluso vehículos.
Consejo⇒
La mayoría de los problemas que surgen al usar un rociador de pintura sin aire son el resultado de filtros o boquillas obstruidas o una bomba con una fuga o que tiene las válvulas de retención de bola atoradas. Un mantenimiento apropiado y limpieza cuidadosa evitarán la mayoría de estos problemas.
Preparación del rociador
Lo primero que necesita hacer al usar un rociador de pintura sin aire es preparar la bomba. Los rociadores tienen dos tubos: un tubo de succión grande para extraer la pintura directamente de la lata o la cubeta, y un tubo principal más pequeño para enviar el material a la bomba.
Coloque el tubo de succión en una cubeta de pintura colada y el tubo principal en una cubeta vacía para desperdicios. Gire la válvula del rociador a “prime” (tubo principal) y enciéndalo. Cuando la pintura comience a fluir del tubo principal, puede moverlo a la cubeta de pintura y dejar que la bomba corra por aproximadamente 30 segundos más, o hasta que comiencen a salir burbujas del tubo.
Luego, sostenga la pistola, sin la boquilla puesta aún, sobre la cubeta de desperdicios. Tire del gatillo y gire la válvula de rocío a “spray” (rociar). Cuando comience a salir un flujo constante de pintura de la pistola, libere el gatillo y siga el manual de instrucciones para aliviar la presión. Usted puede luego instalar el ensamblaje del protector y la boquilla rociadora, asegurándose de que la flecha de la boquilla esté apuntando hacia adelante o hacia el material que va a pintar.
El paso final para usar un rociador de pintura sin aire es ajustar la presión. Usando un pedazo grande de cartón u otro material de desecho con una superficie limpia, rocíe una banda de pintura para revisar el patrón. Si el patrón tiene colas, o espacios en la parte superior e inferior del patrón, la presión es demasiado baja. Ajuste la presión hasta que la pintura esté distribuida de manera consistente en todo el patrón de abanico.
Preparación para pintar
Siempre mantenga la punta del rociador de pintura paralelo a la superficie y aproximadamente a la misma distancia: por lo general, a unas 10 pulgadas.
En otras palabras, no angule la boquilla hacia arriba para alcanzar los puntos altos para luego bajarla en medio y volverla angular cuando pinte más abajo. La boquilla debe moverse en línea recta de manera paralela a la superficie, no en forma de arco o angular.
Apriete el gatillos antes de llegar a la superficie que quiere pintar, y mueva el rociador con velocidad sobre toda la superficie (manteniéndolo paralelo). Libere el gatillo cuando haya pasado el punto en el que desea parar. Por ejemplo, si está pintando una puerta, comience apuntando la pistola aproximadamente a 8 pulgadas del borde.
Después, conforme mueve la boquilla hasta el borde de la puerta, oprima el gatillo para que la pintura comience a rociar antes de que llegue realmente a la puerta. Manteniendo una línea recta y paralela sobre toda la superficie de la puerta, libere el gatillo justo después de haber pasado el borde opuesto de la puerta.
Empalme el siguiente pase en un 30 por ciento, nuevamente asegurándose de que la boquilla de la pistola esté perpendicular a la superficie y de moverla de manera paralela sobre toda la superficie. Muévala rápidamente para evitar goteos y chorreaduras: es mejor aplicar varias capas delgadas que una sola capa gruesa.
Si el flujo de pintura comienza a extinguirse o se detiene, es probable que haya una obstrucción en la boquilla. La mayoría de las boquillas son reversibles, lo que significa que puede girarla en el protector 180 grados hasta que la flecha esté apuntando hacia usted. Después, puede rociar sobre la cubeta de desperdicios o contra un pedazo de material sobrante para destapar la obstrucción, rotarla de vuelta y comenzar nuevamente a rociar.
Un punto importante al usar un rociador de pintura sin aire es trabajar siempre en un área bien ventilada y usar gafas de seguridad y un respirador aprobado. Mantenga el gatillo con seguro cuando no esté rociando. Esto no sólo evitará que rocíe el material por accidente, también prevendrá lesiones. El flujo de rocío a alta presión puede inyectar pintura por debajo de la piel, causando graves peligros de envenenamiento. Si usted llegara a perforarse la piel al rociar, busque atención médica de inmediato.
Además, cuando rocíe productos inflamables a base de aceite, siga todas las precauciones para poner el rociador a tierra y evitar chispas. Toda la información de seguridad pertinente estará incluida en el manual de instrucciones del fabricante del rociador.